Los niños accidentados viajaban
en un ómnibus rentado por el colegio y que llevaba a 42 personas a participar
de un retiro espiritual en la provincia de Mendoza. Todo accidente con pérdidas humanas produce un fuerte
impacto social y abre un abanico de conjeturas y análisis de lo ocurrido… Como siempre decimos, los errores
humanos terminan en tragedias y estas
son dolorosas cuando hay niños
involucrados; futuros que quedaron atrapados y muertos por impericia humana…
En el medio de la tragedia, no podemos pasar por alto una cubierta no adecuada para un transporte de pasajeros. En este caso fue un tren, en una ruta pudo haber sido un frenado deficiente e igual riesgo.
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