EMERGENCIA VIAL


 SE ESTABLECERÁ LA EMERGENCIA VIAL en la provincia del Chaco, por la cantidad de accidentes en rutas y calles en todo el territorio provincial...

Quien sufrió un siniestro de tránsito se enfrenta con un acto de violencia que afecta su derecho a la salud, a su integración social y, lo que es peor aún, su derecho a la vida. La violencia en el tránsito es una verdadera enfermedad social.

La Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo tercero establece que “todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”. Todo individuo que ha sido afectado por un siniestro de tránsito ve sistemáticamente lesionadas estas prerrogativas.

Se enfrenta con un acto de violencia que afecta su derecho a la salud, a su integración social y, lo que es peor aún, su derecho a la vida. La violencia en el tránsito es una verdadera enfermedad social. “Es un problema de salud pública donde no se trata de rehabilitar la salud dañada, sino de prevenir para que se pueda gozar plenamente ella”.

Resulta cada vez más evidente que la siniestralidad vial está generando un estado de alteración por las pérdidas humanas, económicas y dolor por lo que queda destruido. Las consecuencias de los siniestros de tránsito constituyen un verdadero flagelo nacional, ya que todos los años miles de personas pierden la vida o sufren lesiones, discapacidades y daños viendo afectado su normal desarrollo en forma particular y el de su grupo familiar y personas allegadas.

En muchos casos se produce la desaparición del sostén de familia provocando con ello que la misma quede sumida en la pobreza. En este marco de inseguridad de nuestras rutas y calles es insoslayable la necesidad de que el Estado (en cualquiera de sus expresiones: nacional, provincial, municipal) asuma su “liderazgo” en materia de seguridad vial y lo concrete mediante la adopción de una verdadera y activa “política de estado” (no su mera enunciación mediática).

Es importante que cada uno desde su área de responsabilidad (sea esta individual, familiar, social empresaria) asuma compromisos de acción para contribuir a paliar los efectos no deseados del tránsito en la sociedad, principalmente aquellos que afectan la vida y la salud de propios y del prójimo que quizás sea una víctima innecesaria.

Las acciones (sean del estado o de las privadas) no pueden ser resultado de un simple acto “voluntarista” de hacer por hacer o de hacer porque otros no cumplen con su responsabilidad. La efectividad en mayor o menor grado dependerá de lo “informados” que estemos respecto al problema que enfrentamos. La información da contenido a la acción que queremos desarrollar.

De poco sirve declarar una “emergencia vial”, sancionar nuevas normas, generar expectativa social, (cuando no se han cumplido las vigentes en lo municipal y provincial ); la siniestralidad es la respuesta, tampoco servirá lanzar una campaña de repartir folletos con contenidos extemporáneos, probadamente repetidos de otras experiencias y poco efectivos; tampoco manifestar o realizar acciones de capacitación a los agentes de control sin una previa y seria evaluación de los conocimientos que tengan, sean estos buenos o malos, de los destinatarios.

Cuáles han sido los resultados de las charlas de Educación Vial en las escuelas para nuestros hijos cuando los aguardamos a la salida de la escuela estacionados en doble fila, vamos en moto sin casco, los docentes van en moto sin cascos, padres que llevan hasta tres chicos en su moto.

Poco servirá la “emergencia vial” si funcionarios de todos los niveles, agentes de la administración pública y empresas del estado provincial y sin excluir a las autoridades, funcionarios, y aquellos que ejercen tareas de control vial, ni siquiera usan cinturones de seguridad en los vehículos oficiales y si es último modelo lo están colocados permanentemente para que no les moleste el ruido indicativo del vehículo a la espalda del conductor, mucho menos en los particulares, cuando la máxima requisitoria policial en una ruta es “de donde viene y hacia donde va” o camiones cargados con rollizos a velocidades que no se compadecen con el tránsito ágil, de noche, muchos sin luces, mal resguardados, conductores que no usan la luz baja como si el gasto de la misma viniera en la boleta de la empresa de energía a fin de mes .

La emergencia tendrá que poner negro sobre blanco y encontrar en ese periodo los puntos relevantes para acciones concretas y globales, entre provincia y municipios, acortando las diferencias y acordando procedimientos en un tema que nos supera a todos como sociedad pero fundamentalmente a quienes tienen la responsabilidad institucional de llevar adelante la prevención y seguridad de la ciudadanía.

NUESTRO COMPROMISO
Nuestra provincia tiene uno de los índices más altos de mortalidad por siniestros de tránsito. Tanto escuchamos y leemos de muertes y siniestros que corremos el riesgo de asumir este flagelo como algo normal como una mera expresión de problemas de otros o de porcentajes y cifras estadísticas.

Pero estos números encierran mucho más. Estamos hablando de vidas humanas, de sueños, de proyectos que no se van a realizar. Vidas, sueños y proyectos que bien podrían ser los nuestros o de nuestros seres más queridos. Es importante no perder de vista esta dimensión del problema y asumir que nuestra obligación y deber de ciudadanos es hacer algo ya y ese ya esta nuestro compromiso de empezar por nosotros mismos a ser cuidadosos y cumplir con aquellas normas creadas a proteger nuestra vida.

Como legislador estaré avanzando en materias como las nombradas respecto a transporte de cargas de material vegetal, reforzando mediante ley la cuestión de la emergencia pero por sobre todo reafirmando que debemos empezar por nosotros mismos a respetar las normas que ya están.

(*) Legislador Provincia del Chaco Argentina

REVISAMOS EL AUTO ANTES DE SALIR DE VIAJE?

 

Muchos llevamos el vehículo al taller mecánico antes de salir de vieje, para que hagan el servís de rigor. Esta muy bien que así se haga.  De todos modos y para nuestra mayor seguridad es necesario verificar si el trabajo está bien hecho. Por tanto es conveniente  conocer nuestro vehiculo un poco dia a dia, para exigir al mecánico  que el trabajo se realice bien.  Pero hay otros que le ponen combustible y salen a viajar las rutas.  Para estos últimos trataremos de exponer algunos puntos muy importantes y tomar las precauciones necesarias revisando el vehículo antes de salir de viajes largos.
Todo conductor debe conocer las necesidades de su vehículo para que rinda bien. Verificar el nivel de aceite, comprobar el nivel de agua del radiador. Comprobar que los filtros de combustible-aire-aceite estén limpios y sin obstrucciones, tener en cuenta que los neumáticos deben inflarse a la presión que corresponda según el rodado y la carga que transporta. 

Que revisar antes de salir.
  1. Nivel de aceite
  2. Nivel de agua del radiador
  3. Filtro de combustible
  4. Filtro de aire
  5. Filtro de aceite
  6. Correas
  7. Neumáticos / También  el de auxilio
  8. Frenos
  9. Luces
  10. Limpia parabrisas (escobillas)
  11. Batería





UNA PRUEBA DE MANEJO


Aquí se puede establecer la diferencia  en  MANEJAR un vehículo y CONDUCIR, este piloto profesional maneja con destreza un vehículo en un lugar adecuado para esta practica. Existe una relación hombre/maquina , donde el hombre con sus condiciones y destreza maneja la maquina para hacer lo que el hombre quiere... Estas practicas deben estar alejadas de nuestras calles o rutas mas allá que cada uno de nosotros podamos tener alguna habilidad en particular. Como conductores urbanos y en rutas  debemos CONDUCIR un vehículo, esto significa conocer las reglas de transito, las limitaciones técnicas y humanas, pero fundamentalmente conocer el vehículo que conducimos, no solo su estética sino el conjunto. Ejemplo: tipo de freno del vehículo para saber  la distancia de frenado, las velocidades de marcha para el sobrepaso, la reacción motriz para el sobrepaso, distancia de vehículo  a vehículo y tantas otras cuestiones que hacen a una conducción segura.

MUERTES EN LAS RUTAS... SE PUEDEN EVITAR?



Tras los polémicos accidentes en las rutas del país con importantes cantidad de muertos, esta poniendo a  la Agencia Nacional de Seguridad Vial que conduce el ministro del Interior, en la mira. Porque no son pocos los que denuncian falta de controles y rigurosidad en el cumplimiento ya que los resultados están a la vista.


La política del gobierno  nacional, “que no es lo mismo que política de Estado” , viene fracasando. La cantidad de muertos en forma diaria debe alertar a las autoridades a tomar este tema con la rigurosidad que tiene. Hoy vemos que hay un gran aparato de infraestructura en vehículos y personal afectado en la Agencia Nacional de Seguridad Vial en rutas y autopistas de Buenos Aires, pero en el resto del país todo falta.... Estamos viendo la Seguridad Vial como una cuestión del otro, no como un problema social, económico y financiero.... Social, porque no se comienza por lo básico que es la obligatoriedad de enseñar Educación Vial en forma sistemática y obligatoria en las escuelas en  los tres niveles educativos. Porque se otorgan licencias de conducir sin exámenes previos... Porque es mas fácil sancionar que educar y todo se reduce a un acto de recaudación. Los Recursos Humanos que ejercen el poder de policía y fiscalización adolecen de formación básica como tales, que esto no se soluciona con información y actualización vial... Es un problema económico porque los gobiernos no invierten ni asignan partidas presupuestarias para ello, porque con escasos recursos no se puede llevar adelante un plan de acción sostenido. Mientras  la política del Consumo siga liderando los índices, el ciudadano accede  a motovehiculos con muchas facilidades desbordando el mercado del consumo, siendo mucho más rápido que las obras de infraestructura urbana,  que preparación de los recursos humanos, y  que las  rutas sean mas seguras..... Podemos seguir desarrollando este tema con severidad política  y por vivencias individuales, aquí lo importante  es que todos opinemos por los medios a nuestro alcance para sacar conclusiones y trabajar en los  ámbito que  participamos para que se puedan sacar conclusiones reales, practicas y con sentido común.

NO SE USA EL CINTURÓN DE SEGURIDAD


Quien maneja con el cinturón de seguridad colocado tiene entre un 50 y 80% de posibilidades más de salvar su vida que quien no lo hace. Así lo fijan estudios de seguridad vial que son valorados internacionalmente. Sin embargo, a modo de ejemplo, en la Ciudad de Resistencia y en el resto de la provincia, esto parece muy difícil de entender.

El trabajo de observación del GESEVI sobre el comportamiento del tránsito urbano, detectó que quienes menos usan el cinturón de seguridad son los taxistas/remiseros, los policías, los choferes de vehículos oficiales de los organismos públicos, miembros del Poder Judicial, y los choferes de ambulancia con dispar cumplimiento.

En el caso del transporte público de pasajeros como los colectivos urbanos, los de media y larga distancia, se ha detectado que no todas las empresas y los servicios tienen igual comportamiento. En este caso las empresas prestatarias son las que deberán tener como obligatoria las medidas de seguridad para sus choferes y cumplir con las exigencias de la ley de transito, las ordenanzas municipales.

En el caso de los conductores de autos particulares, si bien el uso del cinturón de seguridad sigue siendo alto, en ruta, no así en los centros urbanos, les compete a las autoridades de control extremar la vigilancia y ser estrictos en el cumplimiento de las normas en vigencia.

Las autoridades de control con competencia en cada uno de los sectores mencionados, tienen la potestad y los instrumentos para que el cumplimiento sea masivo y ordenar las cuestiones pertinentes a la Seguridad Vial.

IMPORTANCIA DE LOS APOYACABEZAS


Los apoyacabezas son elementos vitales para la seguridad pasiva del vehículo. Con ajustarlos correctamente se puede alcanzar un nivel superior de protección ante la cervicalgia, que es la lesión más reclamada ante las compañías de seguros, ente este informe Citroen y Cesvi no indican como regular los mismos. 
Se puede observar, con mayor frecuencia, que las personas que van a adquirir un vehículo nuevo tienden a priorizar el hecho de que cuente con ABS y doble airbag. Sin embargo, no se suele poner atención en la importancia de los apoyacabezas. Tal vez porque es un elemento que muchos asocian al confort, porque no se encuentra delante de nuestros ojos o porque nunca sentimos necesitarlo. Sin embargo, el apoyacabezas bien regulado es uno de los dispositivos de seguridad pasiva más importantes. 
En un choque por alcance (cuando un vehículo golpea a otro por detrás), el apoyacabezas correctamente ajustado disminuye el movimiento relativo entre la cabeza y el torso evitando la contracción y extensión excesiva del cuello. Esto sucede porque el torso se desplaza en una u otra dirección, dependiendo del tipo de colisión (frontal o trasera), hasta que finalmente queda retenido por el respaldo del asiento. 
Es decir que la cabeza no realiza este desplazamiento al mismo tiempo que el torso, sino unos instantes después, por lo que el cuello sufre un movimiento de vaivén o zig?zag denominado latigazo cervical. La misión del apoyacabezas es la de retener la cabeza del ocupante en su trayectoria hacia atrás, sin que se produzcan ángulos de inclinación excesivos de la columna vertebral. Para regularlo correctamente se debe tener presente la altura y la separación respecto de la cabeza. Se consigue de tal manera que el borde superior del apoyacabezas quede a la misma altura que la parte superior de la cabeza. 

También es importante que se encuentre lo más próximo a ella, sin que interfiera con los movimientos necesarios para la conducción: una distancia no superior a 4 centímetros. Además, debe quedar bloqueado para que mantenga inalterable su posición. Algunos sistemas, en caso de una colisión, desplazan la parte delantera de los apoyacabezas hacia adelante y hacia arriba, con lo que se consigue aumentar considerablemente el efecto protector. En otros, tanto el respaldo del asiento como el apoyacabezas se inclinan y desplazan hacia atrás. 

Fuente: Citroen – Cesvi

¿Te imaginas? Los autos del futuro podrían no arrancar si el conductor ha tomado alcohol


Los Automóviles del futuro podría abstenerse de arrancar si un detector automático en el tablero determina en cuestión de segundos que el conductor no está en condiciones de manejar porque ha bebido de más. Las autoridades estadounidenses dicen que el aparato podría salvar muchas vidas. El laboratorio QinetiQ North America de Waltham, abocado a la investigación y desarrollo, hizo a fines de enero la primera demostración pública de sistemas que pueden medir si alguien tiene una cantidad de alcohol en la sangre superior al permitido.
A diferencia de los aparatos usados en la actualidad, incluido uno que impide el encendido del automóvil si una persona bebió más de la cuenta, este no requerirá que el individuo sople un instrumento para medir el nivel de alcohol.
Los nuevos aparatos, llamados "Sistemas de Detección del Alcohol en el Conductor para Mayor Seguridad" (Driver Alcohol Detection Systems for Safety), emplean sensores que miden el contenido de alcohol de dos formas posibles: analizando el aliento de la persona o penetrando su piel, empleando sensores sofisticados que funcionan con un contacto físico, ubicados estratégicamente en el volante o las cerraduras de las puertas, por ejemplo. Ambos métodos eliminan la necesidad de que el conductor dé pasos adicionales y quienes no hayan bebido no sufrirán demora alguna, según los investigadores.
Son conocidos como los (Driver Alcohol Detector System for Safety)  DADSS y despiertan tantas simpatías como desconfianzas. Sus partidarios piensan que un mayor control ayudará a salvar vidas, y dicen que no se trata de instalar un alcoholímetro en el auto como los que se utilizan actualmente para que los conductores ebrios convictos soplen obligatoriamente varias veces. Mientras los detractores opinan que nos encontramos frente a verdades a medias con el fin de vender más tecnología.

Imprudencia, inexperiencia y consumo de alcohol


Las estadísticas indican que los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte entre los jóvenes y que poco más de un tercio de los siniestros tienen como protagonistas a personas de entre 15 y 30 años. Además, las cifras revelan que en la madrugada de sábados y domingos se triplica el número de accidentes de tránsito entre jóvenes de 18 y 26 años y, que el consumo de alcohol está presente entre el 30% y 50% de los incidentes fatales. Los estudios son sumamente preocupantes, sobre todo para quienes son padres. La adolescencia se transforma en una etapa de conflicto no sólo para los jóvenes, quienes forjan su carácter y buscan su independencia; sino también para los padres que deben decidir cómo responder en el difícil momento en que un hijo pide el auto.

¿Cómo actuar?

No existen recetas mágicas, pero sí una serie de recomendaciones que podrán dejar a los padres un poco más tranquilos. La primera es conocer bien los factores de riesgo involucrados al permitir que un adolescente se suba a un automóvil, ya que de esta forma se actuará de manera coherente. Por lo tanto, el primer paso es no desestimar las observaciones de los expertos, ni minimizar los peligros inherentes a la conducción.
Prácticamente en todos los accidentes de tránsito donde están involucrados jóvenes se encuentran presentes factores como errores del conductor, velocidad excesiva, consumo de alcohol, choque de un solo vehículo –por la impericia-, pasajeros excesivos dentro del  vehiculo, conducción nocturna y uso infrecuente del cinturón de seguridad.
Ante este escenario, se sugiere lo siguiente:
Crear responsabilidad:

Es  prioritario que su hijo sepa y entienda que un automóvil no es un juguete, ni un accesorio que lo convierte en alguien superior a los demás, y que, ante un descuido o un imprevisto, su falta de experiencia puede transformar el vehículo en un arma mortal.   Manifestarle que al conductor todo lo que ocurra será “su responsabilidad” y no de los padres u otras personas. Es importante que los padres revisen sus pólizas de seguros antes de permitir que sus hijos (sobre todo si son menores) manejen el auto familiar, algunas cláusulas escritas en letra pequeña seguramente harán desistir a más de un padre otorgarle  permiso de salir con el auto familiar.

Vigilar su forma de conducir:

No debe confiar plenamente en  la conducción de su hijo/a  aun cuando haya obtenido la licencia. Debe estar pendiente de sus capacidades y su actitud frente al volante. En la adolescencia hay una inclinación natural por el peligro, las emociones fuertes y la velocidad. Haga que comprenda sus limitaciones.
Recordar que en muchos municipios se otorgan licencia con solo exámenes teóricos y casi nada de prácticas de manejo, saber estacionar junto al cordón  o retorcer y estacionar no es saber conducir.

SABEMOS FRENAR ?


Es lamentable  los siniestros viales que registra Argentina por estos días,  lo más significativo es el grado de violencia  y la pérdida de vidas humanas. Es prioritario y necesario que cada conductor tenga la responsabilidad de transitar las rutas con prudencia, saber que la potencia y características de su vehículo no lo habilita para cometer actos temerarios e imprudentes. 
Está demostrado que el 95% de los SINIESTROS  VIALES SE DEBE A FALLAS HUMANAS, más allá de quien tenga la culpa, eso lo determinara  las pericias correspondientes, pero hay una falta de determinación personal de RESPETAR LA VIDA PROPIA, DE LOS QUE LLEVA  TRANSPORTADOS, AL NO RESPETAR LA PROPIA  MUCHO MENOS LA DE LOS DEMAS.  
RESPETAR LA VIDA, ESO SE HACE APLICANDO EN FORMA CORRECTA LAS TECNICAS DE CONDUCIR. Muchos manejan, autos, motos, camionetas pero son  POCOS LOS QUE CONDUCEN,  cuando ADQUIRIMOS UN VEHICULO sabemos de su potencia y su velocidad pero muy poco sabemos y conocemos de su tiempo de frenado,  como frenar , la  acción aerodinámica del vehículo ante un obstáculo , hacia donde girar ante el peligro, qué hacer con el volante.  
HAY TECNICAS DE CONDUCCION NOCTURNA… Uno de los principales factores por los que la siniestralidad vial aumenta durante las horas de la noche es la reducción de visibilidad. A pesar de las luces, el campo visual se acorta y si la velocidad es inadecuada no podemos frenar a tiempo. CONOCEMOS LAS NORMAS?

ALGUNAS CONSIDERACIONES TECNICAS
Distancia de percepción + Distancia de reacción + Distancia de frenado = Distancia total
Distancia de percepción

La distancia de percepción (Dp) es la distancia que recorre el vehículo desde el momento en que los  ojos ven un riesgo hasta que el cerebro lo reconoce o percibe como tal. En un conductor normal este tiempo es de ¾ de segundo (0,75 segundo).
Una fórmula para calcular esta distancia es multiplicar 0,75 por los metros que el móvil avanzará en una hora y dividirlo por 3.600, que son el total de segundos que tiene una hora (ya que la velocidad se indica en kilómetros por hora).
El siguiente cuadro nos entrega una pauta aproximada (en condiciones normales de manejo y de pista) de la distancia de percepción, dependiendo de la velocidad del móvil:

Velocidad en Km/h.
20
30
40
50
60
70
80
90
100
110
120
130
140
150
Metros recorridos en 3/4 seg.
4
6
8
10
12
14
16
19
20
23
24
27
28
31

Usando la fórmula anteriormente descrita, en el cuadro se han redondeado los cálculos para mejor comprensión. Distancia de reacción Del cuadro se desprende, entonces, que cada vez que duplicamos le velocidad la distancia de percepción aumenta al doble (el móvil recorre el doble de espacio en el mismo lapso).
La distancia de reacción (Dr) es la distancia recorrida desde que el cerebro le dice al pie que se quite del acelerador hasta que el pie está de hecho pisando el pedal de freno. El conductor promedio tiene un tiempo de reacción de ¾ de segundo (0,75 segundo)..
Para calcular la distancia de reacción, según la velocidad del móvil, es válida la misma fórmula anterior.  El siguiente cuadro nos entrega una pauta aproximada (en condiciones normales de manejo y de pista) de la distancia de reacción, dependiendo de la velocidad del móvil:
Velocidad en Km/h.
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Metros recorridos en 3/4 seg.
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Del cuadro se desprende, también, que cada vez que duplicamos le velocidad la distancia de reacción aumenta al doble (el móvil recorre el doble de espacio en el mismo lapso).
En la realidad, el tiempo de reacción depende de varios factores: Los valores que se entregan en los cuadros se entienden para condiciones ideales y para facilitar los cálculos en problemas sobre el tema.
·         Estado de atención del conductor momentos antes de la frenada.
·         Consumo de drogas, habitualmente alcohol. Afecta incluso en dosis mínimas.
·         Edad y actividad física habitual del conductor.
·         Experiencia y pericia.
·         Condiciones de visibilidad y estado de la vista del conductor.
·         Cansancio y sueño.
·         Si vas fumado o hablando por celular

Distancia de frenado

La distancia de frenado (Df) es la distancia que recorre el móvil hasta su detención completa, una vez que se han accionado los frenos.
La distancia de frenado varía según el estado de la calzada, la carga del vehículo,  los neumáticos, los frenos, la pericia del conductor y la velocidad.
De todos los aspectos mencionados, sólo la velocidad es independiente y cuantificable (medible) y la que nos indica la cantidad de energía del móvil (la energía que debe ser frenada).
La energía cinética es proporcional al cuadrado de la velocidad,  lo cual significa que para el doble de velocidad, la distancia de frenado se multiplica por cuatro
 Así, por ejemplo, si a 40 kilómetros por hora la distancia de frenado es de 8 metros, a 80 kilómetros por hora no serán 16 metros, sino 8 x 4 = 32 metros (cuatro veces más).
Algunos textos ofrecen, como pauta muy general, la siguiente fórmula para hallar la distancia de frenado:   Velocidad en Km/h elevada al cuadrado y dividido por la cantidad constante de 170.
Distancia total o distancia de detención               
Algunos problemas se plantean sin considerar la distancia de percepción y para encontrar la distancia total sólo se entregan datos para la distancia de reacción y la de frenado. La distancia total o distancia de detención (Dt) es la suma de la distancia recorrida durante el tiempo de percepción más la distancia recorrida durante el tiempo de reacción más la distancia de frenado.
En general, y como fórmula para resolver problemas de física relacionados, cuando se duplica la velocidad de un móvil se duplica la distancia de reacción y se cuadruplica la distancia de frenado.
Veamos un ejemplo:
  • Supongamos, para un móvil, que:
  • la distancia de reacción de una persona que conduce el automóvil es de 10 metros
  • la distancia de frenado es de 8 metros   la distancia de detención (distancia de reacción más distancia de frenado) es de 18 metros
¿Cuál sería su distancia de detención si sigue conduciendo en calzada con idénticas características y condiciones, pero aumenta al doble su velocidad?
Veamos:
La distancia de reacción se duplica = 20 metros
La distancia de frenado se cuadruplica = 8 x 4  = 32
Se suman = 20 + 32 = 52 metros la distancia total de detención.