El jefe de guardia del Hospital de Urgencias de la ciudad de Córdoba (Arg), Norberto Brussa se mostró con gran preocupación por la escalada en los últimos días de los accidentes de tránsito y brindó los resultados de un estudio muy poco alentador para la sociedad. El profesional señaló que las estadísticas indican que “el 66 % de los recién nacidos tienen probabilidades de sufrir accidentes viales en un futuro”.
“Estamos hablando que 7 de cada 10 chicos serán víctimas de algún tipo de accidente. Esto lo tenemos que controlar de alguna forma. Lo que se informa y lo que se ve, es sólo la punta del iceberg. Tenemos que tener en cuenta que un accidentado con casco le cuesta al municipio la misma cantidad de dinero que sale el pago de adicionales de mil policías. Debemos evitar los accidentes. Es mejor prevenir que curar”.
En otro sentido, Brussa reconoció que los medios de comunicación cumplen un papel fundamental en la prevención de los siniestros y en la concientización sobre el uso de elementos de seguridad. A su vez, afirmó que “el Estado mal invierte plata” en campañas de prevención. “Muchas veces vamos metiendo plata en algo de lo que ya venimos corriendo antes y no alcanzamos. Para mi tuvo una reacción bárbara reinstalar este tema en los medios. Desde que la situación se mediatizó descendieron los accidentes durante varias semanas”, admitió. Por otra parte, resaltó las dificultades que presenta su profesión en materia de contención social, tanto para las víctimas de accidentes como para sus familiares.
“Las estadísticas tiene nombre y apellido y a veces quedan conviviendo durante largo tiempo en el hospital. Uno ve la transformación que vive la familia de ese herido, y no quiere adivinar el futuro. Hay mucha gente que queda incapacitada, la cual no necesariamente puede ser motriz. Hay incapacitados sociales. Estamos hablando de grupos que en su mayoría son jóvenes. No tenemos plata para pagarle a los jubilados viejos y ahora sumamos a los jóvenes que se jubilan por discapacidad”.
“Estamos hablando que 7 de cada 10 chicos serán víctimas de algún tipo de accidente. Esto lo tenemos que controlar de alguna forma. Lo que se informa y lo que se ve, es sólo la punta del iceberg. Tenemos que tener en cuenta que un accidentado con casco le cuesta al municipio la misma cantidad de dinero que sale el pago de adicionales de mil policías. Debemos evitar los accidentes. Es mejor prevenir que curar”.
En otro sentido, Brussa reconoció que los medios de comunicación cumplen un papel fundamental en la prevención de los siniestros y en la concientización sobre el uso de elementos de seguridad. A su vez, afirmó que “el Estado mal invierte plata” en campañas de prevención. “Muchas veces vamos metiendo plata en algo de lo que ya venimos corriendo antes y no alcanzamos. Para mi tuvo una reacción bárbara reinstalar este tema en los medios. Desde que la situación se mediatizó descendieron los accidentes durante varias semanas”, admitió. Por otra parte, resaltó las dificultades que presenta su profesión en materia de contención social, tanto para las víctimas de accidentes como para sus familiares.
“Las estadísticas tiene nombre y apellido y a veces quedan conviviendo durante largo tiempo en el hospital. Uno ve la transformación que vive la familia de ese herido, y no quiere adivinar el futuro. Hay mucha gente que queda incapacitada, la cual no necesariamente puede ser motriz. Hay incapacitados sociales. Estamos hablando de grupos que en su mayoría son jóvenes. No tenemos plata para pagarle a los jubilados viejos y ahora sumamos a los jóvenes que se jubilan por discapacidad”.
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