Adaptarse o quedar relegado
en la evolución de las cosas. Buenos Aires y otras ciudades ya
tienen sus primeros semáforos para adictos al celular. Las luces rojas y verdes no
están ni arriba ni adelante: la mirada hacia abajo, anclada en el dispositivo
tecnológico, permite percibir la señal de advertencia ensamblada al piso. En el
blog, anteriormente hacíamos un comentario al respecto, donde el auge masivo
del uso del “celular” hace que los
peatones transiten sin despegar la
mirada de su celular. Es por eso que en el país a través de los municipios, han
comenzado a tomar medidas para evitar que estas personas sufran accidentes.
EN ROJO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario