En el sistema de frenos de un automóvil hay tres elementos importantes
para la seguridad , que debemos revisar y proceder a cambiar en el tiempo adecuado según los consejos del mecánico:
LAS
PASTILLAS DE FRENO, o las zapatas, según sean frenos de disco o frenos de
tambor. A partir de unos 30.000 km pueden estar ya para cambiar, y es
conveniente mirar con detenimiento el desgaste, aunque algunos dicen que se
puede estirar el tiempo. El desgaste de las pastillas puede observarse con
facilidad, ver el espesor del material.
l LOS
DISCOS DE FRENO. La fricción entre la pastilla y el disco de freno no solo
gasta la pastilla, también desgasta el disco. Lo habitual es que el disco dure
más que la pastilla, pero a partir de unos 60.000 km conviene también revisar.
El desgaste de los frenos también se puede observar a simple vista, el disco se
va gastando y rayando.
LÍQUIDO DE FRENOS.
Este es un componente que se cambia en el plazo que indique el manual del servicio del vehículo que el fabricante
estipulo, se recomienda hacerlo cada año y medio. Lo que suele suceder es que va
acumulando aire, y eso merma su eficacia, además de que el líquido se va degradando y perdiendo efectividad, uno de
los factores es la temperatura a la que trabaja.
Como sucede con los amortiguadores y con los neumáticos,
el desgaste de los frenos es paulatino. Lo aconsejable es no acostumbrarse y revisar siempre en especial el líquido de
frenos. Cuanto más desgastados están los frenos y más
viejo es el líquido de frenos, menos eficaces son y más distancia se necesita
para frenar y eso nos pone en riesgo.