La presencia de los niños junto
al cordón debe obligar al conductor a
activar precauciones. Los niños por su
configuración física, su dificultad para reconocer distancias y objetos, se
encuentran en una situación de desventaja para afrontar situaciones en el
transito. No debe quedar de lado su incapacidad para discernir los riesgos, y
adoptar las acciones que eviten los peligros.
Cuando hay niños en las esquinas o caminando junto al cordón, es
menester circular con más precaución y prever que puedan salir corriendo y cruzar
repentinamente. Los niños, por su
altura, son difíciles de percibir entre los automóviles estacionados la intensidad del tránsito y pueden salir sin previo aviso de entre
cualquiera de ellos y provocar situaciones que no se desean.
Entre los principales factores de
riesgo que denuncian los niños cuando se los consulta, destacan la presencia de coches mal
estacionados, y las veredas con motos u objetos que dificultan los pasos para
peatones, lo que les obliga a pasar por lugares que no siempre son seguros.
Evidentemente, cuando hablamos de coches mal estacionados que molestan al paso
no hablamos de niños sino de adultos que con su comportamiento perjudicar, y perjudican, a otras personas, en
especial a los niños. Los riesgo para los niños en la Seguridad Vial no distingue
raza ni lugares, todos son pasibles de accidentes y dependerá de todos
evitarlos…
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