La tecnología en los
automóviles evoluciona sin pausa, la utilización del cinturón sigue siendo el
sistema más efectivo para salvar vidas o minimizar lesiones a la hora de un
accidente. Citroën y CESVI lo explican en este informe.
“La misión del cinturón de seguridad es impedir el
desplazamiento de los ocupantes ante una violenta desaceleración, evitando que
salgan despedidos fuera del vehículo y en lo posible, que se golpeen con los
elementos del interior del habitáculo.
En un impacto frontal, el vehículo desacelera inesperada y
violentamente, pero los ocupantes que no utilizan el cinturón continúan a la
misma velocidad a la que venían viajando, hasta que sus cuerpos golpean contra
el volante, el parabrisas, la plancha de abordo o en caso de los pasajeros que
viajan atrás, contra los asientos o las demás personas del vehículo.
Muchas personas aún siguen pensando que con los brazos y las
manos pueden sostenerse en caso de chocar de frente. Ante semejante suposición
es importante destacar que aún a bajas velocidades, las fuerzas que actúan
sobre el cuerpo son imposibles de contrarrestar si el vehículo se detiene
súbitamente.
Estadísticas realizadas en diversos centros de
experimentación demuestran que el correcto uso del cinturón de seguridad reduce
aproximadamente un 80% la posibilidad de muerte o heridas graves en un
siniestro de tránsito”.