Es necesario crear una conciencia vial
crítica que nos permita analizarnos como individuos y como sociedad, evaluando
las causas y los hábitos que participan causalmente en la producción de los
siniestros. Y a partir de allí, trabajar
en la modificación de conductas y en la implementación de estrategias para
impedir que estos siniestros se repitan.
En este esquema debe estar en primer lugar LA EDUCACIÓN VIAL, desde donde saldrán los mejores conductores y los mejores ciudadanos, respetando a cada actor de la via publica....