Miles de adultos cruzan a diario las calles sin mirar, o por cualquier sitio de la misma sin que sea un paso para peatones. O bien en rojo, todo por el simple hecho de que no viene nadie además da tiempo de sobra. Esos malos ejemplos deben ser clarísimos para los niños. En mi opinión un mal ejemplo debe ser mostrado al niño como tal. Nuestros niños no pueden tener lagunas de comportamiento, es decir, no se le debe contar solo lo bueno.
Creo que la mejor forma de concienciar, bueno, educar a nuestros hijos es viendo el acto de cruzar como un proceso:
- Comprobar que por donde queremos pasar es posible hacerlo según las normas viales: paso de peatones, semáforo, luces adecuadas
- Una vez que las normas de tránsito (que son también para peatones) nos permiten cruzar, asegurarnos de que podemos hacerlo en condiciones de 100% seguridad: que no venga ningún coche mirando a izquierda y derecha siempre, que nada nos entorpezca o nos haga pararnos antes de llegar al otro lado
Esto implica que nuestra conducta con ellos debe ser intachable e impecable.