Según todos los estudios, tanto los niños como las personas mayores de 65 años son los usuarios de la vía que mayor número de atropellos sufren en las ciudades. Para los primeros, existen programas de Educación Vial en los colegios y en otros centros específicos en los que se les asiste y aconseja frente a los peligros. Sin embargo, nuestros mayores, no reciben esta formación.
Para ello, EL GESEVI (Gabinete de Educación y Seguridad Vial) iniciara una campaña específica para esta población en la ciudad de Resistencia, con la finalidad de brindar reglas de seguridad al peatón, trataremos contar con la colaboración de la Municipalidad local.
¿Cuáles son los riesgos que presenta esta población? Lo primero es la merma de sus facultades físicas, que le impiden mostrarse ágiles y con reflejos para salir airosos cuando se presenta un problema. Además, el descenso en su capacidad auditiva y ocular evita que puedan percibir correctamente las señales acústicas o luminosas que les puedan realizar un vehículo para evitar el atropello.
Otro factor de riesgo muy importante y difícil de corregir es su tendencia a cruzar por lugares incorrectos o de forma temeraria. A veces parece que no son plenamente conscientes del peligro que entraña realizarlo fuera de las zonas reguladas para tal fin. Es como si circulasen ajenos a lo que les rodea, ensimismados en sus pensamientos.
Para ello, EL GESEVI (Gabinete de Educación y Seguridad Vial) iniciara una campaña específica para esta población en la ciudad de Resistencia, con la finalidad de brindar reglas de seguridad al peatón, trataremos contar con la colaboración de la Municipalidad local.
¿Cuáles son los riesgos que presenta esta población? Lo primero es la merma de sus facultades físicas, que le impiden mostrarse ágiles y con reflejos para salir airosos cuando se presenta un problema. Además, el descenso en su capacidad auditiva y ocular evita que puedan percibir correctamente las señales acústicas o luminosas que les puedan realizar un vehículo para evitar el atropello.
Otro factor de riesgo muy importante y difícil de corregir es su tendencia a cruzar por lugares incorrectos o de forma temeraria. A veces parece que no son plenamente conscientes del peligro que entraña realizarlo fuera de las zonas reguladas para tal fin. Es como si circulasen ajenos a lo que les rodea, ensimismados en sus pensamientos.